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¿Cuál es la guerra que tienes más grande con tu adolescente?

Para mí, como supongo que para muchos es la guerra y batalla de la habitación desordenada, ¿no te ha pasado?, que has encontrado ropa debajo de la cama, calcetines debajo de las alfombras… junto las tareas de la casa, otra guerra por decidir quién hace qué… te cuento cómo lo estoy haciendo. 

Puede que las habitaciones ordenadas sean una prioridad para muchos de nosotros, pero no para nuestros hijos.

Si decides convertirlo en una confrontación, puede que tus hijos decidan vivir en el desorden, sólo para ganarte la batalla.

Es bueno recordar que quizás nosotros también en algún momento fuimos desordenados. 

Que no te importe si van amigos a casa y ven las habitaciones de tus hijos. Seguro que ellos conocen la diferencia entre lo que te gustaría y lo que hay. 

Para poder mejorar esta situación, te propongo que establezcas rutinas, en general los niños aprenden a seguir y mantener una rutina, a colaborar con la familia y cuidar de sus pertenencias y a cooperar. También pueden expresar sus gustos y cambiar la decoración y la organización de sus habitaciones, piensa que en la adolescencia es su cueva, su refugio, su lugar seguro. 

Tanto para el orden en las habitaciones como para que ayuden en las tareas de la casa, te propongo que hables con ellos y propongáis un reparto de las tareas y días concretos de quién realiza cada tarea. 

Hay que dedicar tiempo a enseñarles y trabajar con ellos hasta que aprendan cómo hacer la tarea.

Cuando estén listos, díselo y no intervengas, no seas madre perfeccionista, más vale hecho que perfecto, ¡ah! y no critiques. Es importante que se establezcan los horarios para hacer las tares y ordenar la habitación. 

Es importante enfatizar la colaboración, yo les digo, “Necesito que me ayudes con… “ 

En mi caso, tenemos un cuadro en la nevera donde repartimos tareas básicas como: bajar la basura, recoger lavavajillas, limpiar baños, pasar aspirador. Es cierto que dejamos las tareas que llevan un poco más de tiempo para el fin de semana, está costando establecerla, pero poco a poco cada uno tiene su función. 

El esfuerzo adicional que se requiere para que se impliquen en las tareas para que aprendan, vale la pena, porque adquieren habilidades como cumplir con sus compromisos, planificar con antelación, ser consecuentes, organizar el tiempo y hacer varias tareas a la vez. 

¿Y tú cómo lo consigues?

Me encantaría leerte en comentarios.

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