Quizás muchos padre podáis pensar que la tiranía es sinónimo de determinadas edades ¡Nada más lejos de la realidad!. Hay niños verdaderamente tiranos en sus primeros años, niños que nos traen a toda la familia “de cabeza” y que en muchos casos parece que es imposible de reconducir. Sin embargo en su entorno educativo son niños completamente normales, buena adaptación al centro, amigos, normas, sin embargo, en casa son distintos. Protestan por vestirse, tardan mucho en desayunar o no lo hacen, y se ponen a llorar….
En estos casos, es importante que desde el centro escolar, realicen un estudio y “registro de las conductas del niño”. Estos registros constituyen un material valioso para poder ayudar al niño. Se establece un programa práctico entre profesores y padres.
Inicialmente, en una primera fase, puede que la conducta del niño empeore, parece lógico pensar que si sus padres antes respondían cuando chillaba, lloraba, dejaba de comer, pegaba… ahora tendrá que ponerse más pesado para que éstos reaccionen.
Esta acción, sólo durará unos días, si los padres, se muestran TRANQUILOS, pero sobre todo SEGUROS y DECIDIDOS. Pronto se irá apaciguando su tiranía y la paz familiar mejorará significativamente. Son los que en general, manipulan su ambiente familiar, bien por la debilidad de su madre, la falta de implicación del padre…llaman la atención de forma constante, para que estén pendientes de ellos e intentar conseguir sus propósitos. Lo importante es tomar pautas y actuaciones comunes por parte de los padres, si los niños se dan cuenta de que definitivamente las cosas han cambiado, y ante una determinada conducta suya sucede siempre la misma actuación por parte de los padres, sin duda, se habrá encontrado el camino para que la situación mejore y, poco a poco, la convivencia sea más agradable.
Si estás en esta situación con tu hij@, no estás sólo, pide ayuda, hay muchos padres en esta situación, es posible buscar una salida.