La pandemia ha provocado que nuestros hijos menores de edad se enganchen a los juegos tecnológicos.
Es una realidad y es que 6 de cada 10 padres no saben qué tipo de contenido consumen sus hijos mientras navegan por Internet.
No se trata de prohibir todo, sino supervisar, conocer, hablar con ellos que te expliquen a qué juegan, qué es lo que les gusta, mostrar interés y así poco a poco fomentar el autocontrol.
Es importante explicarles por qué se quedan enganchados a las pantallas, muchos vídeo juegos y aplicaciones web están diseñadas para engancharnos y que pasemos el mayor tiempo posible frente a ellas.
Como padres debemos hacerles entender esto y buscar el equilibrio entre la cantidad de horas que pasan con los dispositivos electrónicos y las que dedican a la actividad real. Es importante establecer límites, horarios para que ellos mismos sean conscientes de que hay que autoimponerse un horario, sin renunciar a otras actividades importantes, como estudiar o deporte al aire libre.
Debemos enseñarles a ser críticos, a diferenciar experiencias artificiales de las reales, la manipulación y falsedad de muchas redes sociales..
Muchos padres autorizamos redes sociales, sin saber muy bien de qué se tratan, investiga antes de concedérsela a tu hijo, acompáñalo en sus primeros pasos por TikTok o Instagram, háblale de cómo hay que comportarse en la vida virtual (igual que en la real, sin falsedades…).
Es muy importante establecer horarios y reglas. Por ejemplo para estudiar no puede haber distracciones. Si ya tiene móvil, debe estar fuera de la zona de estudio para evitar interferencias y tentaciones.
A la hora de comer y cenar limitar a lo imprescindible e luso de los dispositivos tecnológicos, del mismo modo en reuniones familiares, en momentos de juegos de mesa o excursiones en familia.
Muy importante, apagar la tecnología al menos una hora antes de acostarse. Y, quizá lo más difícil dar ejemplo.
Te invito a que les propongas un día sin tecnología, en mi caso, lloraron, discutieron…. Sin embargo el día sin tecnología es uno de los que más recuerdan en sus conversaciones con amigos. Eso sí dales libertad y prepárate para que desordenen toda la casa.
Te aseguro que tú también lo disfrutaras.